Hola soy Mayte,
una española de a pie sensibilizada por lo que estamos viviendo estos días en España y en el mundo.
Me he puesto estos días en el pellejo de cada uno de vosotros. Los que estáis ayudando sin parar a nuestros enfermos. A los enfermos que estáis luchando y habéis conseguido ganar la batalla a este bicho insensible. A los que se os apagó la luz y en ese momento visteis pasar vuestra vida rápidamente sin poder despediros de los vuestros. A los familiares de estas personas que nos han dejado sin poder ayudarles ni despedirles tampoco. También me he puesto en el pellejo de los que se han desbordado de trabajo y han arriesgado para que no nos faltase de nada a los que estamos en casa. Me puse y me pongo en el pellejo de nuestra gente mayor aislada y la abandonada en residencias.
Solo quiero dar las gracias a cada uno de vosotros por la gran lección a los que por el momento esta crisis sanitaria nos está respetando y dejándonos en casa tranquilamente con todos nuestras familias sanos y salvos por el momento.
Si siempre valoré lo que tenía, ahora soy más rica que nunca. No tener los abrazos y besos de los míos me empobrece mucho pero se que será solo un tiempo y cuando todo pase, aunque la reconstrucción sea lenta, nuestros corazones y pensamientos habrán cambiado para siempre.
Tan sólo me gustaría transmitir que necesitamos tener siempre memoria de lo sucedido, no olvidar para ser mejores seres humanos a partir de ahora y respetar más que nunca la tierra que nos dejado prestada un tiempo para dejarla en buen estado a nuestros niños.
La Naturaleza y los animales ya nos lo están agradeciendo, no podemos volver a ser los de antes ni por nosotros ni por nuestros niños que son el futuro. Tenemos que recordarlo ya en cada una de nuestras acciones.
Como adultos debemos recordar y retomar los valores que nuestros mayores nos contaban.
La gente de mi generación hemos vivido «entre algodones» pensando que nunca esa forma de vida tan básica y humilde de nuestros antepasados iría con nosotros.
Ahora va con cada uno de nosotros. Recuerdo las historias que me contaban mis abuelos cuando vivían, y ahora entiendo más que nunca como valoraban todo lo que nosotros teníamos tan fácilmente sin apreciarlo apenas.
Aprovechemos estos momentos para replantearnos todos una vida más respetuosa entre humanos y respetuosa con el medioambiente.
Es hora de recordar siempre que lo menos es más!
Gracias a nuestros valientes.
Mayte Casas